Hermosos como tú

La sala de neonatología estaba envuelta en un silencio casi sagrado, interrumpido solo por el suave pitido de los monitores que acompañaban la respiración de los pequeños cuerpos dentro de las incubadoras.

Dante Moretti se detuvo frente a ellas.

Por primera vez en mucho tiempo, el hombre de hielo ...

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