Olvidando el caos

Eran las tres de la madrugada cuando Dante Moretti cruzó las puertas de la Mansión con paso silencioso pero firme. Aflojó el nudo de su corbata mientras recorría el pasillo principal, notando la quietud inusual que lo envolvía. La casa estaba completamente en silencio, como si todos sus rincones des...

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