Pequeña rabieta

“Es un reverendo idiota”

“idiota, pero bien que te dejaste”

“¡no es cierto! Yo solo…solo… ¡ah! Ya ni sé que me paso solo sé que lo odio”

Bufó molesta, mientras cruzaba los brazos y se debatía internamente entre sus pensamientos, analizó minuciosamente su alrededor allí estaba la puerta del baño, ...

Inicia sesión y continúa leyendo