Risas traicioneras

El sonido de la puerta de vaivén hizo que todos se detuvieran y miraran al causante del ruido. En la puerta, la pequeño Kennedy miraba con grandes ojos a los integrantes de la cocina y parpadeaba desconcertada.

Avril… —Mencionó Luis parándose de su silla.

Esto…Oto—…tengo sed… ¿No hay abua? –

Benj...

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