Capítulo 134: La acusación invertida

—Melinda, estoy celoso—la voz de Raymond era ronca, sus ojos oscuros e intensos.

Sentía como si alguien le hubiera dado un golpe directo al corazón.

Una sensación de hormigueo se extendió por su cuerpo.

—Lo sé—bajó la cabeza, sus ojos brillaban.

—¿Entonces?—la mirada de Raymond era profunda, con...

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