Capítulo 151 Querer tener un hijo

El guardaespaldas se acercó y ató las manos de Raymond con una cuerda.

—¡Sr. Thomas!— Sam se soltó del agarre del guardaespaldas y corrió hacia Raymond.

Raymond se agachó y le limpió suavemente la sangre de la cara a Sam con su mano libre. —Oye, amigo, no llores. Estoy bien.

Pero Sam se aferró fu...

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