Capítulo 17: Haz que se derrumbe

En ese momento, la distancia entre los dos era tan cercana que casi podían sentir la respiración del otro. El corazón de Melinda se aceleró involuntariamente, pero de repente fue atraída hacia los brazos de Raymond por su brazo extendido.

—¡Ah!

Melinda exclamó e instintivamente lo empujó.

Raymond...

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