Capítulo 41: Beber y quedarse en su casa

Raymond entrecerró los ojos al mirarla, apareciendo una sonrisa apenas perceptible en su rostro.

Claramente había sentido su cuerpo respondiendo a él antes; ella había sentido algo.

Esto le dio una extraña sensación de satisfacción y alegría.

—¿Hay una habitación de invitados? Quiero dormir un po...

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