Capítulo 62: Se recupera el teléfono perdido

Sam miró a Raymond con desgana. —Oye, Sr. Thomas, me voy a la cama.

—¡Está bien, amigo!— Raymond asintió con una sonrisa.

Sam saltó del sofá y corrió felizmente hacia su habitación.

En el sofá, Raymond desabrochó los tres primeros botones de su camisa, revelando su pecho musculoso.

Con Sam fuera...

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