Capítulo 96: Emborracharme

Raymond levantó su vaso, pero sus ojos seguían desviándose hacia Melinda, quien estaba sentada frente a él, bebiendo en silencio.

Los ojos de Melinda estaban vacíos mientras se tomaba bebida tras bebida, como si estuviera intentando ahogar todas sus penas en alcohol.

—Melinda, deberías bajar el ri...

Inicia sesión y continúa leyendo