Capítulo 33 Ya sea que ayudes o no, tienes que ayudar

Mia nunca había tenido un enfrentamiento con Emily antes, pero tampoco había sido tan amigable. Con una cálida sonrisa, Mia se acercó y acomodó a Emily en una silla.

Mia lanzó una rápida mirada a una sirvienta, quien prontamente le entregó una taza de café humeante.

—Emily, toma un poco de café. A...

Inicia sesión y continúa leyendo