Capítulo 41: ¿Cómo todavía tienes el descaro de venir?

El corazón de James latía como loco, el sonido resonando en sus oídos. Sentía como si su corazón se rompiera en pedazos.

—¿Por qué Emily tiene que hacerme sentir así? A partir de ahora, ya no estaré triste por ella —pensó James.

Emily no tenía ni idea.

Al amanecer, John salió torpemente, su rostr...

Inicia sesión y continúa leyendo