Capítulo 49 No me rechaces, Emily

—No tienes que apresurarte a rechazarme—. El corazón de John se hundió. Se levantó en pánico, casi derribando su tenedor. Sus manos temblaban y sus ojos suplicaban. —¿Por qué, Emily? ¿De verdad no sientes nada por mí? Solo dame una oportunidad para cuidarte. Te prometo que lo haré bien.

Emily nunca...

Inicia sesión y continúa leyendo