Capítulo 9 Una persona no puede seguir viviendo después de crear su propia desgracia

—En serio, Sra. Johnson, ¿qué acaba de decir? —exigió James.

James y Michael entraron con siete guardaespaldas, luciendo altos e intimidantes bajo las luces.

Los ojos claros de James estaban fríamente helados. Con las mangas arremangadas y su camisa blanca abotonada hasta el cuello, mostraba su re...

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