Capítulo 239 Gentle Emily

Charles exclamó impacientemente —¡Inútil! ¡Fuera de mi vista!

Escaneó la habitación —¡Denme dos personas más!

El entrenador, ya magullado y golpeado, se levantó apresuradamente —Sí, señor Montague. Enseguida.

Pronto llegaron dos entrenadores más.

Se acercaron nerviosamente —Señor Montague, ¿quié...

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