Capítulo 393: Todas son planchas de hierro

Charles preguntó de nuevo —¿Tienes algo más?

Flora sonrió y respondió —No, eso es todo. Perdón por molestarte. Buenas noches.

Sin decir otra palabra, Charles colgó y se volvió a mirar la casa de Grace.

Las luces de la sala, que habían estado encendidas hace unos momentos, ahora estaban apagadas. ...

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