Capítulo 457 Cooperemos

Milo agarró su taza de café, tomando otro sorbo sin decir una palabra.

Cualquier idiota podría darse cuenta de que no quería responder.

Flora apretó los labios, decidiendo no insistir. Cambió de tema, preguntando —Entonces, ¿por qué volviste esta vez? Al menos puedes decirme eso, ¿verdad?

Milo as...

Inicia sesión y continúa leyendo