Capítulo 478 Date prisa y sal

De repente, el estridente sonido de un teléfono rompió el silencio en la sala de seguridad.

Charles sacó su teléfono, vio la identificación del llamante y respiró hondo antes de contestar.

Tan pronto como respondió, la dulce voz de Bianca se escuchó —¡Hola, grandote! Es muy tarde y aún no has regr...

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