96

Pero ella no preguntó nada. Su boca, en lugar de vocalizar palabras, estaba siendo utilizada para conectar con él físicamente. Besó su bíceps. Después su codo. Su pecho. El poco de piel expuesta en su vientre, debido a su brazo levantado. Su ombligo.

Y mientras sus labios rendían homenaje a su piel...

Inicia sesión y continúa leyendo