Capítulo 118 118 | Los buenos chicos se alimentan 🔞

La clase de control más embriagadora es la que convierte la rebeldía en hambre.


Tic tac. Tic tac. Tic…

¡Bang!

Mi espalda golpeó la pared, el impacto sacudiéndome, haciendo que el reloj cayera al suelo, el vidrio rompiéndose como si el mundo mismo se hubiera detenido, como si el aire se hubie...

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