Capítulo 49 49|Ella debe estar de acuerdo

El aire cambió—pesado, denso, sofocante.

Podía sentirlo, el aura asesina emanando de los tres hombres frente a mí, sus miradas afiladas posándose en mí en el momento en que dije esas palabras.

Una lenta sonrisa se dibujó en la comisura de mis labios mientras me recostaba en el asiento, con la cabe...

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