Capítulo 30 Markus

Finalmente me dormí en las primeras horas de la mañana, solo unas pocas horas antes de que mi alarma sonara en mi oído. Diosa, hoy iba a ser un desastre en tantos niveles. Poco sueño, asuntos de la manada, y no vería a Amalie por horas. Esta era una receta para el desastre.

—Sabes, no es justo que ...

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