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El momento en que Ariadne comenzó a temblar, todo mi cuerpo. Incluso el aire a mi alrededor se sentía como hielo.

Su cuerpo se sacudía y convulsionaba de una manera que ningún cuerpo humano debería. No pasó mucho tiempo antes de que sus ojos comenzaran a girar hacia atrás en sus cuencas, y sus labi...

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