30

ARIADNE

La segunda prueba ya me estaba esperando por la mañana y, aunque solo quería terminarla, pronto me di cuenta de que no estaba tan preparada como pensaba. Estábamos de pie en el balcón de la casa que él había alquilado para nuestra estancia.

Y mientras estábamos allí, me resultaba casi impo...

Inicia sesión y continúa leyendo