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ARIADNE

Justo entonces, el agua que avanzaba de repente empezó a perder su flujo. Se calmó hasta volverse estancada, luego un grito gutural y escalofriante se oyó a lo lejos.

Callan.

¿Qué pasó?

—¡Oh Dios mío, Callan!— Ayudé a Sera a levantarse antes de empezar a correr de vuelta para ver qué hab...

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