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ARIADNE

—¡Está fingiendo!— La voz de Sheila resonó desde donde estaba sentada, con el rostro rojo de rabia y la voz áspera y fuerte como una cuchilla—. Está fingiendo todo. Está tratando de engañarnos. Tiene poderes. No quiere mostrarlos.

Perdí la paciencia—. ¡No estoy fingiendo!— grité, con lágri...

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