76

Me abracé a mí misma, sintiendo el frío a pesar del abrigo que me estaba poniendo. Aparte del frío, el jardín también estaba envuelto en silencio. Era ese tipo de quietud suave y secreta que hacía que todo pareciera estar conteniendo la respiración.

La luna arriba estaba pálida y llena, enviando un...

Inicia sesión y continúa leyendo