Ariande

ARIADNE

El suave toque de los rayos de la mañana acarició mis párpados, pero estaba tan cansada que no quería moverme aún. Me sentía pesada, a pesar de no haber hecho nada estresante la noche anterior. Había cancelado mi entrenamiento con Callan solo para poder tomarme un tiempo a solas y reflexion...

Inicia sesión y continúa leyendo