Capítulo 16 Capítulo 16

AZRAEL

Mientras ella corría, me incliné y acerqué la boca al espacio junto a la oreja de Celeste. Olía a caramelos de limón y vainilla. Y a galletas robadas.

—Sé lo que estás haciendo, y no va a funcionar.—Respiré en su quietud, su miedo impotente—. Mamá Querida pagó mucho dinero para que estu...

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