Capítulo 21 Al siguiente día, la confusión reina

Amanda apretó los ojos con fuerza y soltó un quejido, como si le doliera pensar.

La cabeza le pesaba y un leve mareo hacía que todo se moviera a su alrededor.

No entendía dónde estaba ni cómo había llegado a esa cama de sábanas oscuras que olían a… Leonardo.

Abrió los ojos de golpe y se incorporó...

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