Capítulo 18: Esto está mal

Antes de que pudiera protestar de nuevo, escuchó el estante caer al suelo y lo vio caer sobre él, de modo que quedaron atrapados entre el estante y la cama.

—¡Oh, Dios mío! ¡Tu espalda!

—¿Estás bien? —preguntó él, con el rostro un poco tenso, toda su atención en ella.

Ella asintió vigorosamente.

...

Inicia sesión y continúa leyendo