Si no puedo encontrarla, nadie podrá.

Kaiden

Los faros dividían la carretera junto al río en fragmentos de plata y sombra, y cada curva se apretaba en mi pecho como si pudiera esconderla. Los limpiaparabrisas chirriaban sobre un parabrisas demasiado limpio, inútiles contra el sudor en mis palmas. Mia debería haber llegado a casa ha...

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