Mía.

El sonido de la bocina del cortador resonó sobre las olas, y un cono de luz blanca iluminó el acantilado como un escenario. Una línea silbó hacia nosotros, golpeando la roca, seguida de una voz a través de un megáfono:

—¡Línea arriba, ténsela!

Anclé la cuerda alrededor de un saliente de piedra, mis...

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