Embriagado hasta la saciedad.

Hunter

El bar era un cuadrado oscuro en una calle que olía a plátano frito y sal. Tomamos la mesa de la esquina, espaldas a la pared, como si todavía estuviéramos en una misión. El barman no preguntó qué queríamos, dijimos fuerte y él sirvió como si quisiera ver si lo decíamos en serio. El prime...

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