Capítulo 131

El vapor aún se aferra a mi piel, una leve neblina me sigue mientras entro en el dormitorio. Mi cabello gotea frío contra mi cuello, mechones húmedos pegados a mi frente. Abro el cajón, agarro un par de pantalones de pijama y me los pongo. Luego una camiseta, suave y desgastada.

Miro alrededor, esp...

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