Capítulo 156

El pecho de Jax sube y baja de manera constante bajo mí, y durante un rato me dejo perder en su ritmo. Veinte minutos de silencio, de repasar cada palabra, cada mirada, cada verdad que él desnudó... y necesito cortarlo antes de que nos devore por completo. Así que lo rompo con lo más simple.

—¿Qué ...

Inicia sesión y continúa leyendo