Capítulo 200

Dos dedos se deslizan dentro y siento que mis rodillas empiezan a debilitarse.

—Creo que acabo de encontrar mi nueva forma favorita de follarte. Tu espalda arqueada, tu trasero alto y bien abierto... rogándome— murmura, y nada... nada, nunca se siente como esto. Jadeo, mi voz áspera y temblorosa. —V...

Inicia sesión y continúa leyendo