Capítulo 42

Cuelgo antes de que pueda discutir, apartando el teléfono como si me hubiera quemado. Cuando llegamos a la casa de Addy, salgo del taxi, la recojo y entro. Rebusco en su bolso las llaves, entro, cruzo hasta el sofá y la dejo caer en él.

Estoy a mitad de camino hacia la puerta cuando algo me molesta...

Inicia sesión y continúa leyendo