Capítulo 82

Las caminatas a la escuela ya no eran interminables. Las noches ya no eran tan silenciosas.

Y Andrew... a veces sonreía. No mucho, no por mucho tiempo. Pero suficiente. Suficiente para saber que había hecho algo bien al quedarme con él. Era mi primer amigo de verdad. Mi único. Y de repente... el mun...

Inicia sesión y continúa leyendo