Capítulo 50:

ELLIE

Aún no había procesado lo que acababa de decir cuando continuó.

—Todavía me pregunto cómo pude ser tan ciego. Todo el tiempo que invertí en esa relación fue un desperdicio —su tono era casi melancólico, pero también había una ira subyacente.

Me giré y me senté; tenía la espalda apoyada con...

Inicia sesión y continúa leyendo