Capítulo 51:

ETHAN

—Dije que no —negó ella—. Debes estar bromeando.

—Nadie nos atrapará si nos quedamos callados.

—No.

Rodeando su cuello con mi mano, doblé ligeramente las rodillas para frotar mi miembro contra su trasero, haciéndola respirar profundamente.

—¿Prefieres que sea por las malas? No finjas que...

Inicia sesión y continúa leyendo