Capítulo 52:

ELLIE

—Cuando me apetezca, te lo haré saber, pero no es el caso —esbocé una sonrisa forzada.

—Eres una pésima mentirosa —dijo él, haciéndome sonreír de verdad.

Si seguíamos así, estaría cojeando durante una semana cuando volviera a casa. Aparté sus manos antes de salir de la ducha, dejándolo sol...

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