Capítulo 11 Puedo manejarlo

Al escuchar la voz de Yvonne, Elijah frunció el ceño de inmediato.

—¿Quién te dejó entrar?

Yvonne no era una extraña en la oficina de Elijah, así que se sentó con confianza frente a él y colocó los dibujos de diseño impresos sobre la mesa.

—El señor Harper no respondía mis llamadas ni mis mensaje...

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