Capítulo 34 Una línea que no se puede cruzar

En un estado de aturdimiento, Yvonne fue levantada por Elijah.

Se sentía ardiendo, rasgando la camisa de Elijah y presionándose fuertemente contra su piel desnuda.

—Ayúdame, Elijah— respiraba con dificultad, su deseo creciendo urgentemente.

Su periodo no había terminado, y su parte baja ya estaba...

Inicia sesión y continúa leyendo