Capítulo 221

P.O.V. DE ZOLA

Miré al hombre sentado frente a mí. Lo observé, tratando de descifrar qué era exactamente lo que quería. Pero era difícil de leer. Su rostro estaba vacío de cualquier emoción humanamente posible.

—¿Se conocen ustedes dos? —preguntó una dulce voz anciana.

—No —respondimos ambos s...

Inicia sesión y continúa leyendo