Capítulo 107

Abby

—Dios mío, Abby... ¿podría ser?

Los ojos de Karl se abren de par en par junto a mí. Me agacho para observar más de cerca los hongos oscuros anidados en la tierra a nuestros pies.

—Sí —respiro, extendiendo la mano para pasar mi dedo por sus cimas—. Esto es. Trufas negras.

Esto es exactamente...

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