Capítulo 29

Abby

Me bajo en mi parada y camino hacia el restaurante. Qué suerte la mía. Karl ya está afuera con mi café diario en la mano.

Lo tomo de él, incapaz de mirarlo a los ojos. Parte por enojo, parte por vergüenza. Si él supiera lo que soñé anoche. Conociéndolo, probablemente le encantaría. Luego sug...

Inicia sesión y continúa leyendo