Capítulo 350

Abby

Siempre odié el color amarillo. Para mí, era como el color de una barra de mantequilla tibia o de la ictericia.

Pero todo cambió cuando estaba tratando de elegir mi ramo de bodas.

—Maldita sea. Realmente quería esos lirios —dije con un suspiro—. ¿Ahora qué se supone que debo elegir?

—¿Qué t...

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