Capítulo 351

Abby

Salgo de la oficina de Damon con la flor amarilla aún apretada entre mis dedos. Hay una sonrisa agridulce en mi rostro, pero no por las razones que Damon parece creer. Después de todo, no estoy sonriendo porque un apuesto príncipe me haya dado una flor.

Más bien, estoy sonriendo para contener...

Inicia sesión y continúa leyendo