Capítulo 374

Abby

Karl y yo entramos en el estudio de Reginald, y el tenue aroma de incienso mezclado con té de hierbas llena mis fosas nasales. La habitación es grande, con techos altos y más ventanas abiertas, pero ahora que el sol casi se ha puesto, tiene una sensación aún más acogedora.

Un gran escritorio ...

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